Estrés: el enemigo
En las sociedades actuales su dinámica se caracteriza por la rapidez, la masificación y la inmediatez. Parece que todas las personas viven apuradas, trabajando largas jornadas y con poco tiempo para ellas mismas. En este contexto, la presencia de estrés es algo cada vez más frecuente.
Tener nerviosismo, cansancio, agotamiento extremo, desmotivación, poco apetito, mal humor permanente son algunos síntomas de que estamos estresados.
El estrés es un gran enemigo de nuestra salud, ya que provoca que nuestro cuerpo esté en estado de alerta permanente, se activa nuestro sistema de defensa frente a peligros y nos desgasta física y mentalmente. Hace que nos esforcemos menos en nuestro trabajo, tengamos peleas familiares y problemas de relacionamiento con otras personas.
A largo plazo nos puede perjudicar en gran medida en todos los aspectos de nuestra vida, por eso tenemos que comenzar a tratarlo cuanto antes. Generarnos un tiempo propia para nosotros mismos, haciendo lo que nos guste y disfrutemos. Disminuir lo mayor posible el ritmo de trabajo o estudio. Comenzar a practicar algún deporte algunas veces por semana nos hará sentirnos con mayor energía.
Practicar meditación, yoga o pilates contribuye en generarnos tranquilidad y paz interior. Permite redimensionar las energías hacia lo positivo obteniendo el máximo beneficio y apoyo.
¡Cuídate!
