Prevenir infartos
|El corazón es un órgano del cuerpo que late entre 60 a 100 veces por minutos de forma permanente, en algunas ocasiones puede aumentar si las demandas de oxígeno aumenta.
La sangre circula por los vasos sanguíneos y por el corazón a una velocidad alta transportando el oxígeno y anhídrido carbónico, gases fundamentales en toda realización de actividad física.
Una actividad física aeróbica en que la frecuencia cardíaca aumenta dentro de rango normal permite mejorar sus fibras musculares, facilita la oxigenación de tejidos y la elasticidad de los vasos sanguíneos.
El entrenamiento aeróbico mejora la capacidad cardíaca previniendo la realización de infartos. Existen múltiples factores de riesgo cardiovascular que contribuyen a padecer un infarto agudo de miocardio, uno de ellos es el sedentarismo, lo cual produce una acumulación de tejido adiposo en el cuerpo y grasas en las paredes de los vasos sanguíneos. Otro es la obesidad y el sobrepeso, factores que perjudican la distribución sanguínea, aumenta la presión arterial y la posibilidad de sufrir un infarto.
La actividad física regular constituye un factor protector, por este motivo, se debe estimular su realización en todas las personas, como forma de prevenir infartos en la población.