La vitamina B12 es un nutriente que deberíamos tener presente en todas las etapas de nuestra vida. Sus múltiples beneficios para la salud ayudan a equilibrar el organismo desde diferentes perspectivas. Si la vitamina B12 es esencial a cualquier edad, cuando esta es algo más avanzada, la necesidad de incorporar este nutriente se vuelve más acusada. Te contamos por qué.

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), organismo de la Unión Europea encargado de velar por la seguridad de los alimentos para los usuarios, avala estas propiedades de la vitamina B12:

• Contribuye al metabolismo energético normal
• Contribuye al funcionamiento del sistema nervioso
• Ayuda al metabolismo de la homocisteína
• Favorece la función psicológica
• Contribuye a la función normal de glóbulos rojos
• Ayuda a fortalecer el sistema inmunológico
• Apoya la reducción del cansancio y la fatiga
• Participa en el proceso de división celular

A la vista de los numerosos beneficios de la vitamina B12 se entiende mejor su carácter indispensable, ¿verdad? En condiciones normales, este nutriente puede adquirirse a través de ciertos alimentos de origen animal, como el hígado de res o el pescado. No obstante, a partir de los 50 años, parece que esta vitamina hidrosoluble se vuelve incluso más importante. Pero, ¿por qué?

La necesidad de la vitamina B12 a edades avanzadas

El déficit de vitamina B12 es común a partir de los 50 años. Así lo atestiguan ciertos análisis como este estudio que encontró que la deficiencia de este nutriente afecta a más del 16 % de los adultos mayores. Las causas pueden ser varias.

Por un lado, parece que la absorción de la B12 se reduce con el paso del tiempo, debido a que el estómago produce un menor nivel de ácido clorhídrico, considerado crucial para absorber este nutriente. Pero hay otras razones. También es responsable la alimentación, pues a partir de los 50 años las personas empiezan a dejar de lado las carnes y a priorizar los vegetales. En este punto, cabe recordar que la vitamina B12 se encuentra fundamentalmente en alimentos de origen animal. La intolerancia a la lactosa que suele darse en personas de edad avanzada también impide la obtención de vitamina B12 a través de los productos lácteos, por cierto, otra fuente poderosa.

Pero la vitamina B12 es muy importante especialmente después de los 50 años por su apoyo integral a la salud de este colectivo. Este nutriente, como decimos, supone un apoyo para el sistema inmunológico, que a cierta edad se resiente con más facilidad. Asimismo, la vitamina B12 constituye un pilar clave para ayudar a reducir el cansancio y la fatiga y también como sostén para la función psicológica. Por último, este nutriente es indispensable para el funcionamiento correcto del sistema nervioso, lo que puede ayudar a prevenir enfermedades neurodegenerativas.

En conclusión

Después de los 50 años y especialmente en la población anciana, llevar una alimentación equilibrada que proporcione todos los nutrientes puede complicarse. En este caso, los suplementos de vitamina B12 podrían ser la respuesta para evitar graves deficiencias de este nutriente. Lo más recomendable es medir los niveles de esta sustancia en sangre y determinar si modificando la dieta podría ser suficiente para regularlos o bien es preciso recurrir a complementos alimenticios.