Calentamiento corporal

Nuestro cuerpo está adaptado en mantener la temperatura dentro de un rango estable, en caso de aumento de la misma nuestro cuerpo comenzará a transpirar. En caso de frío puede determinar la aparición de escalofríos. Los músculos son los principales órganos, junto al hígado en donde se produce calor, el cual es distribuido al resto del cuerpo a través de la sangre.

Para comenzar a realizar una actividad física no se puede iniciar de forma súbita, porque el organismo no está preparado para un aumento de la temperatura rápida. Se debe realizar una actividad aeróbica inicial, como correr, caminar, saltar a la cuerda, que se puede ir incrementado en esfuerzo. De esta manera el cuerpo se adapta a la mayor producción de calor por la contracción muscular sostenida, y el mismo puede dispersarse correctamente. El aumento de la temperatura de las masas musculares también favorece en menor aparición de lesiones incluidas los desgarros musculares.

El cuerpo cuenta con múltiples formas de perder calor cuando realizamos actividad física, que van desde el comportamiento, de sacarnos ropa de abrigo hasta la sed. Se debe evitar realizar actividad física en lugares cerrados con altas temperaturas, porque dificulta la eliminación de calor por parte del cuerpo.