Lo que sentí con NAD 1000 de ETH Nutrition
|Si eres como yo, probablemente llegaste hasta acá porque sientes que te falta energía. O foco. O simplemente te das cuenta de que estás funcionando en modo “bajo rendimiento” y quieres hacer algo al respecto. Yo también pase por eso. Y por eso quiero contarte mi experiencia con los suplementos de NAD, y cómo terminé quedándome con NAD 1000 de Eth Nutrition.
Estaba agotado y me costaba concentrarme
Hace un par de meses, sentía que no daba más. Me despertaba cansado, me costaba arrancar el día, y por las tardes ya estaba arrastrándome. No solo era físico: me costaba pensar, tomar decisiones simples, recordar cosas. Como si tuviera niebla mental todo el tiempo. Y eso, cuando uno tiene mil cosas encima, te termina bajando el ánimo también.
Un amigo me comentó que estaba tomando suplementos con NAD y que le estaban haciendo bien. Me puse a investigar, encontré un par de marcas y compré una de las que más se repetía en internet. La tomé un mes completo. Resultado: nada. Tal vez un poquito más de energía, pero nada fuera de lo normal.
Entonces probé otra. Esta vez con mejor presentación y precio más alto. Pero de nuevo: pasaron tres semanas y no sentí ninguna diferencia. Estaba frustrado. Hasta que alguien me nombró ETH Nutrition.
No esperaba nada… y por eso me sorprendió tanto
La verdad, hice el pedido casi sin fe. Pensé que iba a ser otro frasco más que quedaría abandonado en la cocina. Pero no. A los tres días de empezar con el NAD 1000, algo empezó a cambiar.
Lo noté en cómo me despertaba: más liviano, con más claridad. No te digo que salía a correr a las 7 de la mañana, pero ya no me costaba tanto arrancar. Durante el día, mi cabeza estaba más ordenada. No tenía esa pesadez mental. Podía enfocarme en lo que tenía que hacer y no perdía el hilo a cada rato.
Y eso que solo estaba tomando una cápsula por día, como indicaba el frasco. Nada más. Mis rutinas eran las mismas: poco sueño, mucho trabajo, estrés. Lo único que había cambiado era el suplemento.
No sentí una explosión de energía. Sentí estabilidad
Eso fue lo que más me gustó. No se siente como un subidón, ni como un café extra fuerte. Es más bien una energía pareja, constante, que te acompaña durante el día. Lo mismo con la cabeza: estás más enfocado, pero sin estar acelerado. Como si tu cuerpo empezara a funcionar mejor desde adentro, sin empujones artificiales.
Comparado con las otras marcas, fue la única que realmente me dio resultados perceptibles en tan poco tiempo. Ni siquiera llegué a la primera semana y ya estaba notando el cambio. Por eso, sin dudarlo, volví a comprarlo. Y ya voy por el segundo frasco.
Además, todo lo que rodea al producto es de calidad
La entrega fue rápida. El frasco vino bien sellado. Todo claro. Y me gusta que ETH tenga un enfoque real, sin promesas exageradas. No venden humo, y eso hoy vale un montón. Incluso tienen otra versión más premium, el NAD 1500 con K2 y D3, que probé más adelante y también sentí efectos rápidos, sobre todo en la piel. Pero el NAD 1000 ya fue más que suficiente para empezar a sentirme mejor.
¿Lo recomiendo?
Sí. Porque me ayudó cuando más lo necesitaba. Porque lo sentí real. Y porque después de probar varias marcas, este fue el único que me devolvió esa sensación de claridad y energía sin vueltas.
No sé si a todos les pasa igual, pero si estás buscando algo que te saque del pozo en el que a veces caemos sin darnos cuenta, yo te diría que pruebes con esto. A mí me funcionó. Y eso no lo digo seguido.